Algunas razones para la expansión del cristianismo en sus primeros años

Expansión del cristianismo en el imperio romano
La primitiva comunidad, según los datos ofrecidos más por tradición que por veracidad histórica, estaba compuesta por los pobres, quizá lo más vil de la sociedad. La curación de un paralítico según los Hechos de los Apóstoles, activó la reacción de los judíos contra los cristianos, que hasta el momento estaban en la sombra, y comenzaron las persecuciones que dieron paso a la universalización del anuncio del mensaje cristiano.

La expansión del cristianismo se dio históricamente por la presencia de algunos factores favorables, eso sí, sin quitar la apreciación teológica que atribuye su expansión a la fuerza del Espíritu santo. Entre los múltiples factores se destacan los siguientes: la presencia del imperio romano que englobaba la totalidad del mundo grecolatino, la paz interior y la facilidad de las comunicaciones que favorecían los viajes, la transmisión de ideas y noticias, la afinidad lingüística y el clima espiritual existente en diversos factores. A pesar de los aspectos positivos también hubo algunos negativos: el aislamiento al que se veían confinados los judíos convertidos y el ateísmo en el que caían, según la mentalidad no cristiana, los que se convertían al cristianismo. En medio de este ambiente, tanto positivo como negativo, se dio el encuentro de dos culturas.

La Iglesia se expandió por constitución, fe y piedad. Se constituyo en una estructura jerárquica de la que Cristo es cabeza y que profesa una fe en la resurrección del mismo Cristo y que vivían de la piedad de esta creencia. Gracias a estos tres pilares la Iglesia pudo triunfar a pesar de la decadencia de las religiones griegas y orientales, el culto al emperador, la religión popular con su Dios Asclepio, los tres grandes cultos mistéricos orientales (Isis-Osiris-Serapis, Cibeles, Atargatis) que tenían un profundo parecido con el misterio central de la fe.

Cf. PATIÑO, José Uriel. Historia de la Iglesia Tomo I. La Iglesia, comunidad e institución protagonista de la historia siglos I-VII, San Pablo, 3ª ed, Bogotá 2009. pp 41-42

1 comentario:

Unknown dijo...

Me ayudó mucho está información